DE SAL Y LAVA 7: Prueba de amor

Inauguramos noviembre, el último mes de DE SAL Y LAVA, con un salto a los años 70 del siglo XX. En la séptima sesión del ciclo, volvemos a ponernos la ropa de arqueólogos cinematográficos para desenterrar, gracias a Filmoteca Canaria, El salto del enamorado (1978), una de las obras cumbre del cine amateur canario. Y conversaremos con su director, el palmero Jorge Lozano Vandewalle.

Como siempre, será en el CCA Gran Canaria-Centro de Cultura Audiovisual, a partir de las 19 horas y con entrada libre hasta completar aforo. No te pierdas esta cita del ciclo porque como ya ha ocurrido en otras ocasiones anteriores dentro de la actividad, te advertimos de que no podrás ver la película en otro lugar.

La película

Sinopsis: «Él es un joven del campo y ella de buena familia. Él está enamorado de ella, pero ella lo rechaza. Un día, ella le propone una prueba: deberá dar tres vueltas al vacío desde un risco apoyado en su lanza. Si supera la prueba con éxito, obtendrá su mano».

Expandiendo sus propias limitaciones técnicas, con gran inventiva y espectacular dominio del lenguaje cinematográfico, Jorge Lozano Vandewalle rodó esta leyenda tradicional convirtiéndola en una de sus películas más representativas y, sin salir de La Palma, en una de los más significativos hitos del cine amateur de toda Canarias.

Con Paco García, Amada Matos y Lupe Felipe en los papeles principales, El salto del enamorado pone en imágenes un guion coescrito junto a Loló Fernández –su compañera de batallas–, Miguel González y Maribel Arrocha, que se basa en la leyenda escrita por el insigne literato palmero Antonio Rodríguez López (1836-1901).

El autor

Jorge Lozano VandeWalle (Santa Cruz de La Palma, 1946) experimenta una temprana y constante pasión por la fotografía y el cine. Acompañado en todos sus empeños artísticos por Loló Fernández, esposa y alter ego, recorrió el largo trecho que va de las fotografías en blanco y negro, reveladas en el laboratorio doméstico, las películas con tomavistas de ocho y súper ocho y, más tarde los dieciséis milímetros hasta el video analógico y digital.

Con vocación, eficacia técnica y sensibilidad, rodaron películas argumentales con guiones propios e inspiradas en textos de literatos isleños, románticos y contemporáneos, con bandas sonoras de autor, el paisaje insular como plató y la participación de numerosos actores y figurantes; y documentales de cuidada didáctica, algunos premiados en certámenes nacionales de cine independiente.

En su filmografía destacan títulos como La pared de Roberto (1977), El salto del enamorado (1978) o Aysouraguan (Lugar donde la gente se heló) (1981-1982), basados en leyendas palmeras. También ha sido realizador de documentales como El reloj de la plaza (1970), Bajada de la Virgen (1973), Moros y Cristianos (1976) o Flora y vegetación de La Palma (1985).

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.