Los Goya 2025: Premiando a la taquilla (ex aequo)

Con la boca abierta nos quedamos todos los que llegamos al final de la gala de los Goya el sábado pasado. Por primera vez el máximo galardón de la noche iba ex aequo para dos películas. Pero, ¿existe posibilidad de ello? ¿Estadísticamente cuál es la probabilidad? ¿En el cine español también hay dos Españas? ¿La de El 47 y la de La infiltrada?

Pero antes de llegar a ese extraño desenlace hubo mucha tela que cortar en una larga noche de galardones de todo tipo. Como ya es tradición en este blog toca hacer repaso de ganadores y ganadoras. ¿Nos acompañan?

Mejor cortometraje de animación: Cafuné

Multipremiado cortometraje dirigido por Carlos F. de Vigo y Lorena Ares, en cuya producción participa la productora canaria Damian Perea Producciones.

Con 30 premios en sus más de 140 selecciones en festivales, Cafuné es uno de los cortometrajes del año en España con galardones como el Premio Especial del Jurado en el Lions International Short Film Competition o la Mención Especial del Jurado en el Festival de Cine Español de Málaga.

Los directores, Carlos F. de Vigo y Lorena Ares, ya firmaron juntos el cortometraje Amanece la noche más larga con el que estuvieron nominados en esta categoría en 2023. Lorena Ares, además, optó el año pasado al premio en largometraje por Hanna y los monstruos.

Mejor cortometraje de ficción: La gran obra

Se quedó a las puertas de la nominación al Óscar, pero la carrera de este corto ha sido intachable desde su magnífico estreno en el Festival de Sundance, donde ganó el Gran Premio del Jurado. Aterrizó en la temporada de premios ganando el Forqué y ahora se corona con el Goya.

Àlex Lora, su director, no es un recién llegado. De hecho, ya había estado en Sundance en dos ocasiones anteriores, las dos veces con cortometrajes documentales. En su filmografía encontramos además el cortometraje documental The Fourth Kingdom, que codirigió con Adán Aliaga y que después se convertiría en largometraje bajo el título El cuarto reino: el reino de los plásticos, así como el largometraje de ficción Unicornios. Con The Fourth Kingdom estuvo nominado al Goya. Esta es la primera vez que consigue el premio.

Mejor cortometraje documental: Semillas de kivu

Cortometraje documental sobre la violencia sexual a las mujeres en el Congo que es otro de los cortometrajes españoles del año.

Lo firman Néstor López y Carlos Valle. López es el más prolífico de los dos. De hecho, ya tiene un Goya en la misma categoría por Mama, codirigido junto a Pablo de la Chica. Además, ha firmado en solitario cortometrajes de ficción como Vermú o, codirigido con Óscar Romero, títulos como Anticlímax o Ellos.

Por su parte, Carlos Valle cuenta con otro cortometraje documental anterior, firmado en solitario: La silla de la vida.

Mejor película de animación: Mariposas negras

Se confirmaron los andares de la temporada de premios y tras haberse hecho con el Gaudí y el Forqué, Mariposas negras del tinerfeño David Baute se hizo también con el Goya a mejor largometraje de animación. Para ello tuvo que imponerse a otras candidatas nada desdeñables y a priori favoritas como Guardiana de dragones, Rock Bottom o Buffalo Kids.

Primer Goya para Baute en su primera nominación y primera vez en un género, la animación, en la que también es nuevo. Él llega desde el documental donde es un veterano cineasta con títulos como Éxodo climático (2020) –mejor documental en la Seminci–, Milagros (2018), Ella(s) (2010) o el cortometraje Rosario Miranda (2002).

Mejor película documental: La guitarra flamenca de Yerai Cortés

No hubo demasiadas sorpresas en largometraje documental. El debut como cineasta de Antón Álvarez –el artista antes conocido como C. Tangana–, que tanto revuelo ha levantado desde su estreno en San Sebastián –con Mención Especial de la sección New Directors incluida–, se hizo finalmente con el Goya. La película ya estuvo nominada en los Forqué, aunque en aquella ocasión fue Marisol: Llámame Pepa el documental que se llevó el gato al agua.

Antón Álvarez no ha podido empezar mejor su carrera en el cine y asegura que no se quedará aquí. Veremos.

Mejor película iberoamericana: Aún estoy aquí

Primera vez en el que un filme brasileño estaba nominado en la categoría… y lo ganó. Ha tenido que ser Walter Salles, el más internacional de los cineastas brasileños actuales, el que lo consiga. En su filmografía, destacan títulos como Estación central de Brasil (1988), Ciudad de Dios (2002) o Diarios de motocicleta (2004).

Y lo ha conseguido con Aún estoy aquí, la película que le dio el Globo de Oro a actriz protagonista de drama a Fernanda Torres y que la ha llevado hasta la nominación al Óscar –también opta en película internacional y tras la debacle de Emilia Pérez ha ganado opciones de cara a llevarse la estatuilla–.

Mejor película europea: Emilia Pérez

Y precisamente superando la polémica, Emilia Pérez se hizo con el Goya a mejor película europea. Nunca sabremos hasta dónde podía haber llegado la carrera del filme si los sucesos de las últimas semanas no se hubieran producido, pero su palmarés es un hecho que no pueden borrar. Estrenada en Cannes, donde consiguió el premio para su elenco de actrices, el Premio del Jurado y el reconocimiento también a su música, ha ido creciendo en la temporada de premios conquistando cinco galardones en los Premios del Cine Europeo –incluyendo mejor película, dirección, guion y actriz protagonista– o los Globos de Oro a mejor película de comedia o musical y el de mejor actriz secundaria –para Zoe Saldaña– hasta convertirse, con 13 nominaciones, en la película no estadounidense con más nominaciones de la historia de los Óscar. Lo que ha venido después es otra historia.

Por cierto que Jacques Audiard, su director, ya había optado al Goya a mejor película europea en dos ocasiones anteriores con De óxido y hueso (2012) y Un profeta (2009).

Mejor dirección de producción: Carlos Apolinario por El 47

El Goya a la mejor dirección de producción es para Carlos Apolinario por llevarnos hasta la periferia obrera de la Barcelona de los 70 con El 47.

La carrera de Carlos Apolinario se ha centrado casi exclusivamente en la televisión desempeñando trabajos de dirección de producción en series tan populares como El internado –también en su reciente resurección El internado: Las cumbres–, Vis a vis o Luna, el misterio de Calenda. En cine trabajó en Pájaros de papel (2010), el debut como director de Emilio Aragón.

Mejor dirección de fotografía: Eduard Grau por La habitación de al lado

La fotografía del último Almodóvar bien valía un Goya. Su responsable, el catalán Eduard Grau, consigue su primer premio de la Academia española en su tercera nominación. Antes, ya habia optado a él de forma infructuosa por dos de sus trabajos más destacados en España: Enterrado (Rodrigo Cortés, 2010) y Quién te cantará (Carlos Vermut, 2018). En su filmografía anterior encontramos otros títulos ‘de culto’, pero poco populares como Finisterrae (Sergio Caballero, 2010), Animals (Marcial Fores, 2012), Honor de cavalleria (Albert Serra, 2006) o cortos como Larutanatural (2004), el filme con el que se dio a conocer Álex Pastor venciendo en Sundance.

Pero Eduard Grau desarrolla su carrera sobre todo en EEUU. Allí, ha sido el responsable de la fotografía de películas recientes como Claroscuro –uno de sus trabajos más reconocidos al otro lado del Atlántico– y otros títulos como Un hombre soltero (Tom Ford, 2009) o Sufragistas (Sarah Gavron, 2025), así como de multitud de videoclips y publicidad.

Mejor montaje: Javier Frutos por Segundo premio

No era el gran favorito en una categoría en la que había veteranos y apuestas por el thriller –que suelen llevarse el gato al agua en esto del montaje–, pero el Goya fue para él, para Javier Frutos, por su trabajo en Segundo premio. Y no solo el Goya, ya que gracias a «la película sobre Los Planetas que no va de Los Planetas» ha conseguido también ganar en el Festival de Cine de Málaga y en los Premios Carmen, galardones que entrega la Academia de Cine Andaluz.

En la filmografía de Frutos encontramos documentales como Patria y vida: The Power of Music (Beatriz Luengo, 2023) o Saura(s) (Félix Viscarret, 2017) y ficciones como El cover (Secun de la Rosa, 2021) o Campeonex (Javier Fesser, 2023). Es un espaldarazo, sin duda, para su carrera.

Mejor dirección de arte: Javier Alvariño por La virgen roja

No se le escapó uno de los premios más claros a los que estaba nominada la por otro lado bastante ninguneada La virgen roja. Para su titular, Javier Alvariño, es su primer Goya en su primera nominación, pero con algunos trabajos anteriores ya habían destacado en premios como los Gaudí donde fue nominado por Mientras duermes y por REC 4 o en los Maestros Mateo donde nominaron su trabajo en Quien a hierro muere.

Vinculado precisamente al cine fantástico y de terror y especialmente a la filmografía de Jaume Balagueró y Paco Plaza, se había centrado en los últimos años en TV en series como El vecino, No me gusta conducirHistorias para no dormir, pero su regreso al cine de la mano de Paula Ortiz no ha podido ser más fructífero. Porque La virgen roja es una película de época, pero también de alguna forma, una película de terror. Y eso se plasma a la perfección en la dirección de arte de Alvariño.

Mejor maquillaje y peluquería: Karmele Soler, Sergio Pérez Berber y Nacho Díaz por Marco

La transformación de Eduard Fernández en Enric Marco bien vale no solo el premio a mejor actor protagonista sino también este en maquillaje y peluquería que reconoce la importancia de la caracterización. Detrás, Karmele Soler, Sergio Pérez Berbel y Nacho Díaz.

Segundo Goya para Karmele Soler en su novena nominación. Había ganado ya por La piel que habito (Pedro Almodóvar, 2011) y había estado nominada de manera infructuosa por Noviembre (Achero Mañas), Inconscientes (Joaquín Oristrell), También la lluvia (2010) y Maixabel (2021), ambas de Icíar Bollaín, Lope (Andrucha Waddington, 2010), Palmeras en la nieve (Fernando González Molina, 2015) y Ventajas de viajar en tren (Aritz Moreno, 2019).

Para Sergio Pérez Berber es el primero en ocho nominaciones. Además de Maixabel, donde compartía trabajo con Soler, estuvo nominado también por No habrá paz para los malvados y Libertad (Enrique Urbizu), Tres bodas de más (Javier Ruiz Caldera), Julieta y Dolor y gloria (Pedro Almodóvar) y Oro (Agustín Díaz Yanes).

Tercer premio que consigue, por su parte, Nacho Díaz tras los logrados con Mientras dure la guerra (Alejandro Amenábar) y Las leyes de la frontera (Daniel Monzón) y haber estado nominado por No habrá paz para los malvados, La trinchera infinita (Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga), Orígenes secretos (David Galán Galindo), Libertad (Clara Roquet), Cerdita (Carlota Pereda) y Saben aquell (David Trueba).

Mejor diseño de vestuario: Arantxa Ezquerro por La virgen roja

Primer Goya para Arantxa Ezquerro en su segunda nominación, ya que optó al premio por su trabajo en Las niñas. Ya estuvo nominada en los Gaudí por su trabajo para La novia, la película más conocida y reconocida de Paula Ortiz, la directora de esta La virgen roja. Es diseñadora de vestuario habitual de su cine y del de Pilar Palomero –suyo es también el vestuario de Los destellos, por ejemplo–.

En su filmografía sobresalen también sus trabajos en Cerdita o La estrella azul y en series como Justo antes de Cristo o Historias para no dormir.

Mejor sonido: Eva Valiño, Alejandro Castillo, Diana Sagrista y Antonin Dalmasso por Segundo premio

Segundo Goya para Eva Valiño, la veterana del grupo, después de conseguirlo con Te doy mis ojos (Icíar Bollaín, 2003) y haberlo intentado con 20.000 especies de abejas (Estibaliz Urresola Solaguren, 2023), Alcarràs (Carla Simón, 2022), Un año, una noche (Isaki Lacuesta, 2022), Yuli (Icíar Bollaín, 2018) y Caníbal (Manuel Martín Cuenca, 2013). Comenzó trabajando en películas como Las horas del día (Jaime Rosales, 2003) o La flaqueza del bolchevique (Manuel Martín Cuenca, 2003) y ha firmado recientemente títulos como En la alcoba del sultán o Isla perdida.

Primer galardón para Alejandro Castillo que compartió trabajo nominado con Valiño en Alcarràs y Un año, una noche y que ha trabajado con Isaki Lacuesta en otros títulos de su filmografía como Entre dos aguas (2018) o La próxima piel (2016).

También primer premio –en su primera nominación– para Diana Sagrista en cuya filmografía encontramos títulos como La casa del caracol (Macarena Astorga, 2021) o Érase una vez en Euskadi (Manu Gómez, 2021); y para el más internacional del equipo, el mezclador francés Antonin Dalmasso.

Mejores efectos especiales: Laura Canals e Iván López Hernández por El 47

El 47 reeditó su triunfo en los Gaudí y también se hizo con el Goya a los mejores efectos especiales.

Es el primer Goya en la primera nominación para la ‘recién llegada’ Laura Canals, pero también para el veterano Iván López Hernández, curtido como gran parte del equipo de la película en el mundo de las series de TV. En su currículo encontramos Celeste, Clanes, Galgos, Heridas, Paraíso o Los hombres de Paco. En cine, ha participado en títulos tan dispares como Volver (2006) y La mala educación (2004), Los otros (2001) o Torrente 3: El protector (2005).

Mejor actriz de reparto: Clara Segura por El 47

Clara Segura es una de las actrices catalanas que en los últimos tiempos parece que se va haciendo un hueco en el reconocimiento nacional. Primer Goya en su segunda nominación, ya que optó también por su trabajo de reparto en Creatura (Elena Martín Gimeno, 2023).

Este año, con el papel de Carme en El 47, ha conseguido el Feroz, ha estado nominada enla Medalla del Círculo Cinematográfico y podría conseguir el premio de la Unión de Actores.

En su filmografía encontramos siempre destacados personajes secundarios que le han proporcionado ya cuatro premios Gaudí –además de los de El 47 y Creatura, lo ganó por Las dos vidas de Andrés Rabadán y Todos queremos lo mejor para ella– y ocho nominaciones –compitió también con sus papeles en Durante la tormenta, 100 metros, Barcelona, noche de invierno y Los niños salvajes–.

Mejor actriz de reparto: Salva Reina por El 47

Salva Reina, que se ha ganado un hueco en el cine español gracias a sus trabajos de comedia, consigue su primer Goya en su primera nominación por un papel bien distinto: el Felipín de El 47.

No es el primer trabajo no cómico que encontramos en su filmografía que cuenta con interpretaciones en títulos como Adiós (Paco Cabezas, 2019) o La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) o series como Malaka o La zona, pero han sido, sin duda, comedias como Villaviciosa de al lado, Señor, dame paciencia, El mejor verano de mi vida, Hasta que la boda nos separe o la serie Allí Abajo las que le han dado popularidad. Veremos como evoluciona su carrera ahora que tiene un Goya.

Mejor actor revelación: Pepe Lorente por La estrella azul

Era uno de los premios cantados para otro fenómeno del año, la muy independiente La estrella azul. Pepe Lorente se mimetiza con el músico real Mauricio Aznar –líder de la banda de rock Más Birras– para contarnos cómo se reencuentra a sí mismo, Atlántico de por medio.

A Pepe Lorente lo hemos podido ver recientemente aunque de manera fugaz en películas como La maternal o El aspirante, pero es un ‘actor revelación veterano‘, de esos que llevan muchos años haciendo callo como reparto de series como Las chicas del cable, Amar es para siempre o El secreto de Puente Viejo.

Mejor actriz revelación: Laura Weissmahr por Salve María

El Goya a mejor actriz revelación se lo llevó Laura Weissmahr por su inolvidable madre en Salve María de Mar Coll.

Esta ha sido la gran oportunidad para Weissmahr y la ha llevado ya a conseguir el Goya, el Gaudí, en Sant Jordi o el premio a mejor actriz en la Seminci de Valladolid y estar nominada en los Feroz –como actriz protagonista– y en los premios de la Unión de Actores –podría ganar el de revelación–.

Hasta ahora solo la habíamos visto en roles muy secundarios de películas como Julia ist o No matarás y en episódicos de series como Cardo, La ruta o Vida perfecta.

Mejor dirección novel: Javier Macipe por La estrella azul

Era el otro premio indiscutible para La estrella azul, todo un fenómeno boca-oreja en cartelera capaz de llegar desde la más absoluta independencia a ser una de las tres películas preseleccionadas por la Academia en la carrera hacia los Óscar.

Javier Macipe debuta en el largometraje con esta atípica película tras una carrera como cortometrajista destacada en la que ya había optado al Goya por dos de sus cortometrajes: Os meninos do rio (2016) y Gastos incluidos (2019).

Con La estrella azul ha conseguido ganar en festivales como Tolouse Cinespaña y Nantes, además de ganar también el Sant Jordi a la mejor ópera prima o el premio del jurado joven en San Sebastián donde competía también como ópera prima.

Mejor guion original: Eduard Sola por Casa en flames

Otra película que sorprendió en la taquilla este año fue esta Casa en flames, película sustentada en un elenco en estado de gracia y en un guion firmado por Eduard Sola que mezcla tragedia y comedia para reflexionar sobre la pesada losa que hemos depositado sobre los hombros de nuestras madres. Sola, autor de uno de los discursos más emotivos de la noche, ya se había hecho con el Gaudí y el Feroz por este trabajo.

Este año ha destacado además en la temporada de premios por los guiones de las series Querer y Mamen mayo y por el guion de La virgen roja, coescrito junto a la cada vez más imprescindible Clara Roquet.

Su carrera, vinculada a la TV en Cataluña en series con Benvinguts a la familia o Citas Barcelona, nos ha dejado otros libretos importantes con películas como Libertad –también con Roquet– o María (y los demás).

Mejor guion adaptado: Pedro Almodóvar por La habitación de al lado

La adaptación de la novela Cuál es tu tormento de Sigrid Nunez a cargo de Pedro Almodóvar en su primer guion en inglés le dio al manchego el Goya este año. Es su primer Goya por un guion adaptado en la tercera nominación, ya que también optó a él sin éxito con Julieta y La piel que habito.

El guion de La habitación de al lado también ha estado nominado en los Premios del Cine Europeo, en los Satellite Awards o en los Feroz.

Como guionista de guiones originales, Almodóvar contaba con el Goya por Dolor y gloria y estuvo nominado por los de Volver, Hable con ella, Todo sobre con ella, Átame o Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Mejor música original: Alberto Iglesias por La habitación de al lado

Uno de los ‘hombre-récord’ de la historia de los Goya es el compositor Alberto Iglesias, que consigue su duodécimo galardón: siete con Almodóvar –además de este, lo consiguió por Dolor y gloria, La piel que habito, Los abrazos rotos, Volver, Hable con ella y Todo sobre mi madre–, cuatro con MédemLucía y el sexo, Los amantes del Círculo Polar, Tierra y La ardilla roja– y una con BollaínTambién la lluvia–.

En total, Iglesias ha estado 19 veces nominado a los Premios Goya –optó a premio también por las músicas de Maixabel, Yuli, La cordillera, Julieta, Ma Ma, Che, el argentino y Vacas– o cuatro a los Óscar. Y es que su carrera ha alcanzado también dimensión internacional con nominaciones en los premios de la Academia de Hollywood por las músicas de El jardinero fiel, El topo, Cometas en el cielo y Madres paralelas.

Por la partirura para La habitación de al lado también ha conquistado galardones como el Feroz o el Hollywood Music In Media Awards.

Mejor canción original: «Los almendros» de La guitarra flamenca de Yerai Cortés

C. Tangana, Yerai Cortés y La Tania se unen para crear «Los almendros», una canción original que mezcla el compás de la bulería con la personalidad de C. Tangana, escrita para la película documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés y que ha ganado el Goya.

Esta composición flamenca se impuso a la otra gran favorita: El borde del mundo de la palmera Valeria Castro para El 47 que se queda sin Goya por segunda vez –ya había optado junto a Vetusta Morla por el tema central de El amor de Andrea–.

Mejor actriz protagonista: Carolina Yuste por La infiltrada

Carolina Yuste se ha convertido en una de las grandes actrices jóvenes de nuestro cine gracias a una progresión espectacular. Consigue su segundo Goya, primero como protagonista, en su segundo intento en la categoría –el año pasado compitió en la misma categoría por su trabajo en Saben aquell de David Trueba–. Y lo hace, además, gracias a su papel protagonista en una de las películas españolas más taquilleras del año: La infiltrada.

El primer Goya de Yuste, a mejor actriz de reparto, también lo consiguió por otra película de Arantxa Echevarría, Carmen y Lola. Y además hemos podido disfrutar de su saber hacer en películas tan dispares como El cover, Chavalas, Girasoles silvestres o Sevillanas de Brooklyn y en series como Citas Barcelona o Las noches de Tefía.

Optaba al Goya este año también como codirectora de un cortometraje documental: Ciao, bambina.

Mejor actor protagonista: Eduard Fernández por Marco

No hubo sorpresa tampoco en la categoría de mejor actor. O hasta podría decirse que no hubo rival. Eduard Fernández, que podía haber optado también por su trabajo en El 47, hizo valer su excepcional trabajo con el complejo personaje de Enric Marco en la película de Aitor Arregi y Jon Garaño, y se llevó a casa su cuarto Goya –segundo como protagonista–.

La carrera de Fernández en los premios del cine español comenzó como nominado a actor novel por Los lobos de Washington (Mariano Barroso, 1999) y ha tenido un desarrollo sobresaliente con 14 nominaciones y premios por sus trabajos en Fausto 5.0 (protagonista) y Mientras dure la guerra y En la ciudad (de reparto). También ha optado al premio por protagonistas como Mediterráneo, El hombre de las mil caras, Todas las mujeres o Cosas que hacen que la vida valga la pena y de reparto como Todos lo saben, El niño, El método o Son de mar.

Mejor dirección: Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez por Segundo premio

A estas alturas no quedará nadie que desconozca la historia del rodaje de Segundo premio y cómo ante la grave enfermedad de su hija, Isaki acabó dirigiendo desde el hospital y con la necesaria codirección de Pol Rodríguez. Juntos han conseguido sacar adelante el proyecto y convertirse en la gran triunfadora de Málaga. No es de extrañar que el Goya de este año vaya para ellos. También ganaron el premio a la mejor dirección en Málaga y en los Gaudí.

Para Isaki Lacuesta es la segunda vez que optaba al premio a mejor director tras haber estado nominado por Entre dos aguas (2019). Ya tenía otro Goya como mejor guion adaptado por Un año, una noche (2022).

Pol Rodríguez, asistente en películas de Lacuesta, ha dirigido en solitario películas como Quatredondeta (2016) o tres episodios de la serie Deudas (2021).

Mejor película: El 47 y La infiltrada

Y llegamos al broche de la noche y al premio más ‘extraño’ de todos. El Goya a la mejor película fue ex aequo para El 47 y La infiltrada, dos de las películas más taquilleras del año en el cine español, dos películas que sin recurrir a la comedia familiar han llevado a la gente al cine. Dos películas, además, que nos llevan al pasado reciente de nuestro país para contarnos sendas historias reales. Son dos películas muy diferentes, claro, pero con muchos elementos comunes.

El 47 había ganado el Forqué, el premio de los productores. La infiltrada hizo lo propio con el máximo galardón en las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos. En los Feroz, sin embargo, se impuso una tercera opción que nadie vio venir, Salve María. En los Goya se repartieron el máximo galardón y pese a estar multinominadas ninguna arrasó. La infiltrada tuvo que conformarse con el de mejor actriz protagonista y con la porción de mejor película. El 47 sumar a este ‘medio premio’ el reconocimiento a sus dos intérpretes secundarios, a su dirección de producción y a sus efectos especiales. Repartiendo…

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