Llegó el momento. Lo estabas esperando… Bueno, vale, igual tú no lo estabas esperando, pero nosotros un poco sí…

Última entrada del año en el blog y toca ponernos en aprieto eligiendo tres –y solo tres– experiencias cinéfilas que hayamos vivido este año. Como decimos siempre, se trata de «experiencias cinéfilas» no de las «mejores películas del año». Pueden ser de 2024, pero también de hace 50 años. Pueden haber sido experiencias vividas en una sala de cine comercial, en un festival, en una plataforma o hasta puede que ni siquiera sean una película… ¡Vamos allá!

Jonay elige…

Mi reno de peluche (Richard Gadd, 2024)

«Traumas, conflictos internos, salud mental, identidad… Todo mi universo creativo plasmado aquí de manera magistral. 

Mi reno de peluche es la serie que me hubiese encantado hacer, no solo por lo que cuenta sino por cómo lo cuenta. Personajes que fueron personas y que, desde la ficción, vuelven a serlo para darnos una bofetada de realidad desde el realismo más perturbador».

Puedes verla en Netflix.

La estrella azul (Javier Macipe, 2024)

«De nuevo el uso de la ficción para contar un hecho real, aunque a veces la abandone para ponernos los pies en la tierra, y la retome desde un realismo mágico que duele y esperanza a partes iguales. 

No siempre es fácil dar el paso y desviarse del camino que se presupone el correcto para buscarse a uno mismo, encontrarse y reconectar, se llame Atahualpa Yupanqui o Nariyoshi Miyagi».

Puedes verla en Filmin.

Pobres criaturas (Yorgos Lanthimos, 2024)

«Por muy poco se quedó fuera de mi lista el año pasado, ya que la vi unos días después de escribirla, pero ha soportado la espera y aguantado en mi cabeza todos estos meses.

Lanthimos avanza nuevamente, esta vez desde un marcado barroquismo que deja atrás su cine crudo y minimalista, sobre las miserias de nuestra sociedad (y humanidad), desde un punto de vista naíf encarnado por Emma Stone que rompe toda regla social como antagonista a la avaricia, venganza y crueldad que nos rodea.

Con esta película, y desde un maravilloso artificio visual, vuelve a provocar y remover poniéndonos una vez más frente a un espejo».

Puedes verla en Disney +.

Domingo elige…

No esperes demasiado del fin del mundo (Radu Jude, 2024)

«El rumano Radu Jude pareciera decidido a perder a sus fans –incluidos a gran parte de la crítica y los festivales que lo han encumbrado– a base de hacer lo que le da absolutamente la gana, a base de reirse de todo, de incomodar, de provocar… Su última película es, por supuesto, irregular, excesiva, soez, pero a la vez una de las denuncias más poderosas que he visto nunca del absurdo en el que vivimos las sociedades occidentales, llena de tantas injusticias, idioteces y contradicciones que hemos normalizado y en las que nos revolcamos un día tras otro sin pararnos a pensarlas. Y encima es divertidísima».

Puedes verla en Filmin.

El mal no existe (Ryūsuke Hamaguchi, 2024)

«Muy fan, cada vez más, de las películas que te ponen a prueba, que no responden a «lo que esperas», que ellas mismas son entes vivos que se van transformando. Y muy fan también de quienes después de haber tocado el cielo –si ganar un Óscar aún puede considerarse como «tocar el cielo»– se arriesgan de esta manera. El japonés Ryūsuke Hamaguchi (Drive my car) entregaba esta extraña película que parece por momentos perderse en la contemplación de un entorno natural fascinante, que se transforma en una película política en la magnífica –y larga– secuencia de la asamblea vecinal y que acaba siendo un puñetazo de poesía y violencia en un noqueante final que nadie vio venir».

Puedes verla en Filmin.

Más poderoso que la vida (Nicholas Ray, 1956)

«Desde hace unos años se cuela algún clásico entre mis experiencias cinéfilas del año. De los varios que descubrí estos meses me quedo con esta atípica película de 1956. Va de adicciones –en concreto a la cortisona– aunque eso es lo de menos. El descenso a los infiernos de un enorme James Mason de lo que nos habla en realidad es de una sociedad podrida bajo su aparente moralidad intachable. Nicholas Ray es capaz de que, solo con la forma de poner la cámara, la idílica vivienda de una familia modelo se transforme en la opresiva cueva de un monstruo. Fascinante».

Puedes verla en Filmin.

Nayra elige…

La quimera (Alice Rohrwacher, 2023)

«Alice Rohrwacher firma esta fábula contemporánea en la que Arthur, un joven saqueador de tumbas con un don, casi como un joven y desafiante Prometeo, deambula en la cotidianidad de lo divino y lo terrenal. Con unos brillantes Josh O’Connor y Carol Duarte a la cabeza del elenco, La quimera es un viaje a lo sagrado que consigue reconciliarte con el cine, la vida y el arte. 

Pura magia».

Puedes verla en Movistar +.

Kokomo City (D. Smith, 2023)

«Dominar la narrativa.

Koko Da Doll, Daniela Carter, Dominique Silver y Liyah Mitchell son las protagonistas de este documental que utiliza las voces en primera persona para crear un testimonio sobre el trabajo sexual, y la realidad a la que se enfrentan en las ciudades de Atlanta y Nueva York como mujeres trans y negras que se dedican a él.

Rodado en un elegante blanco y negro, D. Smith debuta como directora del formato documental en este retrato tan crudo como necesario».

Puedes verla en Filmin.

Oddity (Damian McCarthy, 2024)

«¿Y tú? ¿Abrirías la puerta?

Una inesperada visita a media noche, una médium y un maniquí de madera. Oddity se presenta como una cinta que, con muy pocos –y en ocasiones previsibles– elementos, consigue crear una de las atmósferas más terroríficas que nos ha dado el cine de género este año. 

Con muchas ganas de ver lo próximo de Damian McCarthy».