El cine español en 10 datos (que a lo mejor no conocías)

El 6 de octubre es el Día del Cine Español. Esta será la primera vez que se celebre la efeméride pensada para apoyar a uno de los sectores que más está sufriendo –especialmente en la rama de la exhibición– la crisis derivada de la Covid-19. Pero, ¿por qué esa fecha y no otra? Pues se ha elegido el 6 de octubre porque fue un 6 de octubre cuando terminó de rodarse Esa pareja feliz, una película codirigida por Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, tres nombres esenciales en el cine español contemporáneo. La propia película es protagonista de muchos de los eventos que se están celebrando por todo el país –en Canarias, pudo verse el lunes de la mano de Filmoteca en el Teatro Guiniguada y en el Espacio La Granja–. Nosotros, en Digital 104, hemos querido acordarnos de la fiesta en la entrada semanal de nuestro blog. Y lo hemos hecho reuniendo algunos datos y curiosidades entorno a eso que llamamos cine español y su historia. ¿Empezamos?

La primera proyección

Los hermanos Lumiére con una de sus cámaras.

Hay que empezar por el principio: La primera proyección ‘cinematográfica’ en España tuvo lugar en Madrid el 11 de mayo de 1896. Y curiosamente no fue del Cinematógrafo Lumiére que acabaría por imponerse en todo el mundo y que llegó dos días más tarde, sino que el invento protagonista de aquella proyección fue un Animatógrafo –invento derivado del kinetoscopio de Edison–.

La primera película española

Durante muchos años se creyó que la primera película española era Salida de misa de doce del Pilar, de Eduardo Jimeno, fechada erróneamente en 1897. Hoy se sabe no sólo que existieron otros cineastas como Eduardo Moreno o Joseph Sellier que filmaron antes, sino que de 1897, data la primera película española argumental: Riña en un café, del barcelonés Fructuoso Gelabert. También se sabe que la confusión no fue del todo inocente, que la dictadura franquista intervino para que el inicio del cine en España tuviera un vínculo con la religión tan simbólico.

La primera directora

Elena Jordi que, además de directora y guionista, fue actriz y productora.

Y hablando de revisar la historia, ¿quién fue la primera directora española? Pues parece que la valenciana Elena Jordi –nombre artístico de María de Montserrat Casals Baqué– es la que se lleva el honor al dirigir en 1918 Thais, una adaptación de la ópera de Jules Massenet. El problema, como pasa tantas veces en el cine de las primeras décadas, es que no se conserva copia del filme, por eso hasta hace poco se barajaban siempre otros nombres como los de Helena Cortesina o Rosario Pi.

El primero internacional

Fotograma de ‘El hotel eléctrico’, de Segundo de Chomón.
  • Sin salir de los pioneros, el primer cineasta español en conseguir repercusión internacional fue el aragonés Segundo de Chomón, que aportó numerosas invenciones al cine en efectos especiales con el uso de maquetas, las sobreimpresiones o el stop motion, así como un sistema de coloreado artificial propio. También se cree que fue Segundo de Chomón el responsable del primer travelling con cámara montada sobre ruedas, realizado en 1907 para la superproducción Vida y pasión de Nuestro Señor Jesucristo, de Ferdinand Zecca.

Los inventores

Y hablando de contribuciones técnicas al cine, en dos ocasiones han sido españoles los ganadores del Óscar especial que la Academia de Hollywood entrega a algunas innovaciones especialmente destacadas e influyentes. En 1970, lo recibió Juan de la Cierva y Hoces por inventar el Dynalens, un estabilizador óptico que fue estrenado en las escenas de ataques aéreos de Tora! Tora! Tora! (Richard Fleischer, Kinji Fukasaku y Toshio Masuda, 1970) y que es el ‘padre’ de muchos otros estabilizadores que vinieron después. Casi cuarenta años más tarde, en 2008, les tocó el turno a los ingenieros Víctor González, Ignacio Vargas y Ángel Tena, creadores de RealFlow, un eevolucionario software de simulación de fluidos en 3D.

El doblaje

El doblaje. Solo dos años después de concluir la Guerra Civil, en 1941, se implantó por Decreto el doblaje en España. Todas las películas exhibidas en nuestro país tenían que estar dobladas al castellano. Se decía que se buscaba defender «la pureza fonética de la lengua del imperio», aunque, en manos de la censura, sirvió, claro, para mucho más. De ahí viene nuestra costumbre de ver las películas dobladas, una forma de enfrentarse al arte cinematográfico que aún hoy sigue siendo mayoritario entre la población de nuestro país y en nuestras televisiones.

Cine como patrimonio

Seguimos con el cine español durante el franquismo. En 1953 se funda la Filmoteca Nacional, precedente de la actual Filmoteca Española. Ese mismo año se celebra la primera edición del Festival de Cine de San Sebastián y en 1956, la Seminci de Valladolid. Tres hitos en la importancia artística y patrimonial del cine en nuestro país.

Los exiliados

Fotograma de Los olvidados (Luis Buñuel, 1950) rodada en México durante el exilio de su director.

Otra de las caras de la victoria franquista en la guerra y la implantación de la dictadura fue el exilio de muchos intelectuales de izquierdas, también algunos cineastas. El más famoso fue el maestro Luis Buñuel que hizo en México algunas de sus más importantes películas –Los olvidados (1950), El ángel exterminador (1962)– y Francia –Belle de jour (1967), El discreto encanto se la burguesía (1972)– y que volvería a rodar a España aún con el dictador en el gobierno –Viridiana (1961), Tristana (1970)–.

En los festivales

Fotograma de Marcelino, pan y vino (Ladislao Vadja, 1955), primera película española premiada en la Berlinale.

También en los 50 comienza a ‘exportarse’ cine español. Marcelino pan y vino (Ladislado Vajda, 1955) fue la primera película de nuestro cine con reconocimiento internacional de la crítica, conquistando el Oso de Plata al mejor director en el Festival de Berlín. El festival alemán, de hecho, viviría un especial romance con el cine de nuestro país otorgándole su máximo galardón a títulos como El Lazarillo de Tormes (César Fernández Ardavín, 1960), Las truchas (José Luis García Sánchez, 1978), Las palabras de Max (Emilio Martínez Lázaro, 1979), Deprisa, deprisa (Carlos Saura, 1981) o La colmena (Mario Camus, 1983), entre otros.

En los Óscar

José Luis Garci, junto a Encarna Paso y Antonio Ferrandis con su Óscar por Volver a empezar.

La primera española nominada al Óscar a película extranjera fue La venganza (Juan Antonio Bardem, 1958). Aunque tuvieron que pasar otras ocho nominaciones más para que el cine español consiguiera su primer premio en la categoría. Fue en 1983 con Volver a empezar, de José Luis Garci, –que, con cuatro nominaciones, es el director español que en más ocasiones ha optado al galardón–. Desde entonces España lo ha ganado en tres ocasiones más: Belle Epoque (Fernando Trueba, 1993), Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999) y Mar adentro (Alejandro Amenábar, 2004). Y han aspirado a él autores en mayúsculas de nuestro cine como Berlanga, Buñuel o Saura. Almodóvar tiene el honor de ser el único director español nominado a un Óscar y el único en recibir otro como guionista –ambos reconocimientos por Hable con ella en 2002–. Además, lo han conseguido en categorías técnicas los decoradores Gil Parrondo –por Patton (Franklin J. Schaffner, 1970) y por Nicolás y Alejandra (Franklin J. Schaffner, 1971)– y Pilar Revuelta por El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2006); los diseñadores de vestuario Yvonne Blake y Antonio Castillo por Nicolás y Alejandra; y los maquilladores David Martí y Montse Ribé por El laberinto del fauno y Sergio López-Rivera por La madre del blues (George C. Wolfe, 2020).

Los Goya

El viaje a ninguna parte (Fernando Fernán-Gómez, 1987), la gran triunfadora de la primera gala de los Goya.

Los Premios Goya, galardones que aspiran a reconocer lo mejor del año en el cine español, se concedieron por primera vez en 1987. Un año antes, se había creado la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas de España. En aquella primera gala, la gran triunfadora fue El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán-Gómez, que se llevó los premios a mejor película, dirección y guion. Fernán-Gómez se hizo también con el premio a mejor actor protagonista por Mambrú se fue a la guerra, también dirigida por él, mientras que Amparo Rivelles se llevó el de actriz por Hay que deshacer la casa, de José Luis García Sánchez.

Las más taquilleras

La película española que más espectadores ha llevado a las salas de cine en toda la historia es Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez Lázaro, 2014), seguida de Los otros (Alejandro Amenábar, 2001) y Lo imposible (Juan Antonio Bayona, 2012). Si hablamos de las diez películas con mayor recaudación fuera de España la lista la encabezan Los otros y Lo imposible; pero además aparecen dos largometrajes de animación –Planet 51 y Las aventuras de Tadeo Jones– y tres títulos de Almodóvar –Volver, Todo sobre mi madre y Hable con ella–.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.