«El cine como espectáculo torrencial y vertiginoso, ¿cine del futuro? Pero en planos secuencia».
«El cine como crítica, como realidad, como denuncia del horror, como náusea».
«El cine como emoción, como mirada de un autor, con el que más me identifico, el cine corto de títulos como Liza, Namo!, Ellen is leaving, The Giant, Prematur…».
«Una de las películas que más me impactaron este año fue la controvertida La Vida de Adele, que dejando de lado el absurdo morbo y polémicas que llenaron las redes sociales y medios de comunicación consiguió enamorarme más que por lo que contaba por cómo lo contaba. Me arriesgo a decir que es la mejor interpretación, por partida doble, que he visto en los últimos años. La extrema verosimilitud me hizo entrar de cabeza en la historia y no salir hasta días después».
«Tan dura como surrealista, me descubrió una realidad asquerosa y latente llevada a la pantalla de forma original y arriesgada, tanto en el sentido cinematográfico como extracinematográfico. Películas como esta siempre me remiten a otras joyas documentales como La pesadilla de Darwin o The Cove«.
Mapa (León Siminiani, 2013)
«La demostración empírica de que una historia se puede contar de mil maneras distintas y fuera de la industria cinematográfica tal y como la conocíamos hasta ahora. Si realmente tienes una buena historia y el ingenio suficiente para narrarla de forma original no es necesario gastarse millones de euros en una película para llegar. La primera persona y el Do it your self cobran especial relevancia en esta película tan personal como universal, a la vez que abre puertas a una nueva generación de creadores audiovisuales».
«Una película inquietante y una obra maestra, que habla de la burguesía de una manera poco corriente, sin entrar en estereotipos, con el juego de las repeticiones y con elementos tan extravagantes como un oso. Buñuel juega con la realidad, el tiempo y sobre todo, el espacio, como muy pocos directores».
«Una obra que se balancea entre el cine negro y la ciencia ficción. Avalada por una estética y creatividad que hacen que puedas meterte en un mundo sin salida, oscuro y lleno de de trampas que limitan al individuo. La lucha de los personajes por entender, por escapar, por sentir mientras se mueven en un mundo de control, la convierten en una obra, al menos, muy interesante de ver».
«La vi entrando en la adolescencia, una película que he vuelto a retomar y que vale la pena descubrir. Es la historia de dos hermanos que se separan de su madre enferma. Nos cuenta lo delicado que son los lazos familiares, los hilos en los que nos movemos y lo que supone crear y perder vínculos».
Domingo elige…
«Mentiría si dijera que sus tres horas se me pasaron en un suspiro o que no me acabé aburriendo en la maratoniana (y célebre ya) escena de sexo, pero, pese a todo, La vida de Adèle es mi experiencia cinematográfica del año. Por muchas razones pero, sobre todo, porque es la que más me ha gustado de 2013, porque pocas veces me he creido tanto una película, por las interpretaciones de sus dos protagonistas (con mención especial a Adèle Exarchopoulos cuya mirada lo sostiene todo) y porque sus conflictos y la evolución de sus personajes son tan reconocibles que duelen y mucho. Además, asistir con ella a la última sesión del Renoir Price fue la mejor despedida posible para un cine en el que he vivido tantas experiencias cinéfilas inolvidables».
«Es un hecho que cada vez disfruto más con el cine documental. Este año me quedo, aunque hubo otros y muy buenos, con el descubrimiento, también musical, de la historia de Rodríguez, un personaje maravilloso, protagonista de una de esas vidas anónimas cotidianamente asombrosas. Searching for Sugar Man está en esta lista por la emoción y el buen rollo que contagia y porque es una historia de éxito asombrosamente cotidiana, la historia de un triunfador disfrazado de don nadie».
«No suelo ser muy de series, pero con Homeland hice una excepción y le permití engancharme. Mi adicción fue creciendo poco a poco hasta que, a mediados de la segunda temporada, me topé con el que para mí es su momento cumbre: un capítulo que es, en realidad, un portento de guión, dirección e interpretación. Carrie y Brody, nunca olvidaré ese interrogatorio… Y me da igual que la tercera temporada no esté a la altura (bueno, en realidad me da mucha lástima). Y me da igual que ahora todos digan que a ellos nunca les gustó Homeland (bueno, en realidad me da risa). Si no disfrutan con momentos como éste es que sencillamente están muertos».
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