El Goya de honor… para alguien que queremos y nos ha apoyado en estos años. Nos exigió que nos espabiláramos y lo hicimos, no paramos de hacer cortos, de experimentar y disfrutar haciéndolo.

Jesús nunca necesitó ser premiado, ni reconocido, sólo ser él mismo. Su forma de pensar irritó a más de uno y su cine también. Nos ha enseñado a ser más libres, a no tenernos miedo y a mirar con la cabeza bien alta a los que piensan que hay que hacer las cosas de una sola manera.

Ver el vídeo de Jesus en la gala de los Goya.

No necesitamos que le den un goya para saber que podemos tomarlo como ejemplo.

Defensor del cine digital, de las buenas ideas y no de la industria, tiene más seguidores que muchos de los directores españoles que no se atreven a rodar lo que les gustaría, porque han de hacer lo que supuestamente se espera de ellos, algo ambicioso con mucho dinero y que demuestre que tienen un gran talento. Eso es mucha presión para cualquiera y no siempre se les recompensa.

Para Jesús el talento está en ser capaz de aprender lo que uno necesita y en este mundillo de la única forma que se puede encontrar ese talento es haciendo cine, con y sin medios. Con mejores resultados o peores, pero siendo fiel a ti mismo, en el momento en que hagamos lo que otros quieren ver en vez de lo que queremos hacer, eso es industria no es cine.

Y para terminar, puedes verle en esta entrevista: «Si no hay libertad no hay cine«.

Eugenia Arteaga